Carta de y respuesta a un gorila

Ante todo quiero pedir disculpas por la falta de inspiración. Este año me ha tomado con las musas bajas. Y ante el alto nivel de escritos, tanto en Blogs como en Twitter, me parecía que no era necesario ahondar en redundancias.

Pero esta vez quiero compartir una carta que se me envío como parte de un foro de discusión que entablamos con amigos y conocidos. El tópico siempre es la política. los integrantes del mismo van desde moderados, gorilas, gente que apoya al modelo pero no milita, super gorilas y militantes del modelo como quien les escribe aquí.

Las últimas semanas la escalada de violencia ha sido mayúscula. Sobre todo después del último y concurrido cacerolazo de la abundancia. no solo los mensajes en twitter han sido muy virulentos, sino que nuestras conversaciones han subido de tono. Reconozco que no me he quedado atrás, pese a que siempre pregono la no agresión, las conversaciones han subido al punto de acusarme a mi y a mi familia, de corruptos, ñoquis y particularmente a mi de estar entongado en La Campora (aclaro que no solo no pertenezco a la citada agrupación, sino que si me pueden relacionar con una agrupación es a lo estrictamente ligado con la formación política y es al Grupo de Gestar con quienes comparto la manera de ver este proceso y donde asisto a sus cursos de formación. por el resto soy bastante inorgánico pese a que muchos conocen a quienes respeto y apoyo. Pero nada que ver con los chicos de la Cámpora) 

Hoy inagurado el debate por la columna de Mario Wainfeld en Página y después de mi contestación sobre los puntos resaltados por uno de los integrantes de dicho foro, recibo de otro el siguiente comunicado (no vale la pena aclarar que es un cliché de laderecha atrás de otro) 

Probablemente éste sea mi último mail y pase a la clandestinidad ya que el nivel de contestación de los “oficialistas” ya está fuera de toda lógica. Ya no hay una discusión adulta e inteligente donde se compartan ideas sino un copy/paste del relato oficial cercano a la inmadurez, al fanatismo y la confrontación.

Por lo tanto, mi mensaje final a los que todavía nos interesa este país es segregar a este grupo de KK de todas las actividades posibles para que sientan “el modelo” en carne propia. Estas acciones incluyen pero no se limitan a: no salir, no invitar, no asistir a ninguna actividad que concurran KKs, no darles laburo ni ningún tipo de beneficio a los KKs, ser lo más austeros posibles (no darles ni 1 centavo adicional a este gobierno para que lo despilfarre), no comprar nada que los beneficie, bloquear e impedir cualquier cuestión que les facilite la cosa o les de rédito a estos ladrones fachistas, criticar y meter cizaña en cualquier ambiente posible, etc.

Como corolario, les dejo un párrafo de uno de los discursos de W. Churchill. Cambiando un par de palabras, refleja muy bien el camino a seguir para los que queremos un país libre, justo, seguro, ético, incorruptible, con trabajo real, sin inflación, sin clientelismo y prebendas:

«Combatiremos en los mares y los océanos, combatiremos cada vez con mayor confianza y fuerza en el aire; defenderemos nuestra isla a cualquier precio; combatiremos en las playas, en los lugares de desembarco, en los campos y en las calles; combatiremos en las montañas; no nos rendiremos jamás»

Cuando los vientos cambien y algunos chiquillos crezcan y maduren, quizás nos reuniremos nuevamente en el salón XXXXXX.

Good night and good luck.

y aquí debajo pone su nombre el firmante (nombre que omitiré por razones de decoro y vergüenza ajena)



Acto seguido no pude con mi genio y le envié esta respuesta:

Me encanta ese nivel de compromiso con tu causa nacional citando a Churchill, pero me parece bien que tengas compromiso en lo que crees (o te hacen creer, según mi modesto entender).

También me encanta la que, seguido de la palabra inmadurez citando a otros, coloques la palabra KK (muy adulta, por cierto).

También me gusta que finalmente muestres la verdadera cara de la derecha argentina: el autoritarismo que siempre han tenido: proponer segregación es, como dice XXX (el nombre de otro de los integrantes del foro), eso de la estrella amarilla (pero claro, en este caso refiriéndose a los que siempre han ejercido el autoritarismo: la minoría más recalcitrante de la derecha prebendaria, xenófoba, etc. )

También espero que te vaya bien en tus relaciones interpersonales, ya que si, más de cinco de cada diez votó a este gobierno, sos bastante reacio a entablar charla con las mujeres, los niños son otra gran parte de la población, me parece que tu número de interlocutores se reducirá a una cabina de teléfono. Pero bueno, cada uno es dueño de sus elecciones.

Por lo pronto te digo que de este lado de la vereda siempre estaremos dispuestos al debate, al intercambio de ideas y a la crítica. Así que, cuando tengas ganas, cruzate. De este lado no hay reencor ni odios. Así que, no tengas miedo. Acá siempre hay espacio para uno más.

Rod 

Se que trabajar la ironía, no es mi fuerte en este momento (y hasta se me suelta la cadena) pero eso de ponernos la letra escarlata, la estrella y amenazar con negarnos el trabajo por pertenecer a un grupo político, no solo habla de que el republicanismo, la tolerancia y el diálogo se lo pasan por el culo, sino que muestra esa cara, la verdadera, que tienen. No les gusta este modelo porque los iguala. Y ellos quieren diferenciarse. No lo van a admitir, pero es eso lo que buscan. 

También llama a la risa el punto donde proclama

"...bloquear e impedir cualquier cuestión que les facilite la cosa o les de rédito a estos ladrones fachistas, criticar y meter cizaña en cualquier ambiente posible, etc."

Es sencillamente para colgarlo en un cuadro y decir: Esto es lo que verdaderamente piensa la clase media  con bienes aún no pagados del todo (para no decir que están hipotecados en la casa, prendados en el auto, con las cuotas de los colegios  que los ahorcan  y con las tarjetas a full.) porque todo sea para diferenciarse de la clase trabajadora. 

Antes no sabíamos como se habían entregado compañeros en fábricas, estudios de abogados,  contaodres,empresas, etc. Ahora si, sabemos que estos son los hijos de los que entregaron gente en los 70s, sabemos con exactitud que el huevo de la serpiente no fue necesario. Son la serpiente. Pero recién ahora se muestran como son. 

Hace poco refiriéndose a mi persona dijo al pasar: "Ahora entiendo a los milicos que quisieron razonar con estos (y me señala) en el proceso. Era imposible, así que bang" (y apuntándome hizo el gesto de disparar) 

Ya sabemos que no solo serían capaz de delatar, entregar o denunciar. Son capaces de ejecutar si se les diera la ocasión. No les gusta la gente que piensa en los demás antes que en ellos. No les gusta que ellos reconociéndote a vos de su clase, vos los trates a ellos como tratás a los más necesitados. Les molesta que entables conversaciones con canillitas, lustrabotas, personal de limpieza, porque consideran que vos no los podés tratar como  iguales, sino que ellos los sienten como seres inferiores. Tienen odio y resentimiento. No por que los de la clase económicamente superior no los aceptará nunca (ellos no pierden la esperanza) sino que los de la clase inferior en lo económico los alcance. Y allí si no poder nunca más diferenciarse.

Dejo de lado el cipayismo mostrado tanto en la cita de Churchill como la despedida de la carta porque sería alargar el oprobio (son como la almeja: se entierran con la lengua - en este caso teclado)

Como cierre a esta, perdón por lo autorreferencial de esta nota, les pido tengan lo que a mi me cuesta tener: paciencia. Sigan agotando todas las instancias para llegar al mayor número de personas. Cada corazón ganado es el granito que seguirá sustentando este modelo. 

Retomemos eso de ir uno por uno. sigamos dando batalla cultural en cada esquina, en cada fábrica, en cada cola del supermercado. Es un año difícil (terminar de pagar la fiesta ajena, no es fácil) pero pese al mundo, las trabas, los contras y a veces hasta nuestras propias torpezas, seguimos adelante. Porque no nos mueve el interés particular. Nos mueve la posibilidad de un país mejor para todos. Uno que no deje a nadie detrás. 

No falta mucho para que un montón de cosas cambien. Y por seguro, serán para mejor!