Este sea, Tal vez, el momento que me terminó de convencer que esto era en serio, que había un país para creer y crear. Un país donde estar orgullosos de los que hemos elegido para que gobiernen. Un país donde los sueños empezaban a quedar plasmados en obras. Ahora que están cumpidos, Vamos por nuevos sueños y más obras.
Compañero Néstor, Gracias por la dignidad recuperada.
Cárcel común para los genocidas y sus cómplices civiles!
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