En un par de días más son las elecciones de Octubre. en breve veremos cómo quedan conformadas las cámaras legislativas en la Argentina. También veremos el denodado esfuerzo puesto por el enemigo mediático en quemar los últimos cartuchos que le quedan, ya sea en lo estrictamente propagandístico como en lo vital.
Un análisis breve muestra que nos hemos relajado (me incluyo totalmente) y creímos que con haber logrado el 54,11% alcanzaba para cambiar la historia. No, craso error. Ese porcentual nos puso a cuestas de una responsabilidad aún mayor, la de continuar el camino andado. Pero no hablo de la senda económico social que hemos transitado los últimos diez años, hablo del camino de militancia que hemos elegido para nuestras vidas. debemos mantener ese puesto en la batalla cultural que hemos asumido. defender el bienestar común no entiende de vacaciones o flaquear.
Al estilo de los evangelistas debemos llevar la palabra todos los días. No porque el pueblo no sea agradecido de lo logrado, simplemente es que el canto se Sirenas es embriagador y será tarde cuando muestren su verdadera cara. Sabemos sin dudar que los mariscales de la derrota y el desastre sufrido han encontrado en Ma$$a el Capriles que no encontraron en Mauricio Malcriado Macri. Este es el tibio que estaban buscando. ese que quiere caer bien a Dios y al Diablo. No dice como va a hacer pero si sabemos que quienes lo acompañan solo tienen una receta. La más vieja y conocida. El ajuste.
Sabemos que esta tarea demanda poner el cuerpo una vez más. No digo de dar por perdida esta elección. Sabemos que no se modificaran los número y hasta podemos sacar algunos escaños más. Pero para la militancia, perder en la Provincia de Buenos Aires otra vez en el medio término es un cachetazo duro. Pero pongamos en práctica la estrategia de Néstor y fuguemos hacia adelante. Cómo? Saliendo a conquistar corazones. Saliendo a darle a gente lo que está buscando. Vamos por estas cosas que no se han logrado, vamos por los nuevos sueños. Vamos por los sueños de nuestros hijos.
Hemos fundado una nueva patria sobre los restos del 19 y 20 de Diciembre, Hemos levantado una nación orgullosa de sus logros. ahora vamos por lo que falta.
Lo que se pone en juego este 27 es la capacidad de reinventarnos una vez más. Como decía Néstor: a la izquierda de nosotros, la pared.
Por eso les pido una última cosa: sigamos soñando que nuestro sueño recién empieza.
Quiero terminar con una frase que usé tiempo atrás pero creo que sigue vigente para aguantar los ataques:
Como cierre a esta, perdón por lo autorreferencial de esta nota, les pido tengan lo que a mi me cuesta tener: paciencia. Sigan agotando todas las instancias para llegar al mayor número de personas. Cada corazón ganado es el granito que seguirá sustentando este modelo.
Retomemos eso de ir uno por uno. sigamos dando batalla cultural en cada esquina, en cada fábrica, en cada cola del supermercado. Es un año difícil (terminar de pagar la fiesta ajena, no es fácil) pero pese al mundo, las trabas, los contras y a veces hasta nuestras propias torpezas, seguimos adelante. Porque no nos mueve el interés particular. Nos mueve la posibilidad de un país mejor para todos. Uno que no deje a nadie detrás.
No falta mucho para que un montón de cosas cambien. Y por seguro, serán para mejor!